Lavandas, tajinastes, tederas, cornicales, un drago, guaydiles, tarajaesl, tojias, veroles, coronillas y tabaibas dulces ya lucen en el Charco del Palo en el municipio de Haría. En total unas 120 plantas de diferentes especies autóctonas fueron cultivadas en suelo público del municipio la jornada del pasado domingo por más de una veintena de voluntarios y voluntarias dentro del programa de voluntariado ‘Juntos Somos Biosfera’.

El proyecto, impulsado desde la Reserva de la Biosfera del Cabildo de Lanzarote tiene, entre otros objetivos, acondicionar un espacio verde en el Charco del Palo para concienciar sobre los beneficios de la flora autóctona.

El consejero de Geoparque Lanzarote y Archipiélago Chinijo, Hugo Delgado, estuvo presente en el desarrollo de la actividad y destacó que “el objetivo es visibilizar la problemática de la introducción de especies exóticas invasoras y conocer nuestros valores ambientales y necesidades de conservación”.

Además, Delgado, aprovechó para animar a la población, familias, grupos de amigos y colectivos, entre otros, a sumarse a las próximas actividades y voluntariado que se desarrollan desde la Reserva de la Biosfera de Lanzarote.

Esta actividad contó también con la colaboración del Ayuntamiento de Haría así como con los voluntarios y voluntarias de la consejería de Bienestar Social que gestiona Marcos Bergaz y la Asociación de vecinos de Charco del Palo. Las plantas fueron aportadas por el Servicio de Medio ambiente del Cabildo y el Centro de Día Zonzamas de la Consejería de Bienestar social del Cabildo, donde se reproducen plantas autóctonas desde hace unos años gracias a la colaboración prestada por Rotary Lanzarote.

Actualmente, uno de los mayores problemas a los que se enfrenta cualquier territorio, debido al desplazamiento de personas por actividades como el turismo o el cambio de residencia por temporadas, es la introducción de especies exóticas. Alguna de éstas se convierten en especies invasoras por su carácter oportunista provocando el desplazamiento de especies autóctonas más selectivas con las condiciones ambientales para su desarrollo