Fomentar un desarrollo económico y humano sostenible desde los puntos de vista sociocultural y ecológico es una de las funciones de las Reservas de Biosfera.
En este sentido las Reservas de Biosfera deben dotarse de estrategias y planes de desarrollo en las que las acciones sean compatibles con la conservación de sus recursos, incorporando las tecnologías apropiadas e integrando los saberes tradicionales.
La Estrategia «Lanzarote en la Biosfera», aprobada en 1998 y el Plan de Desarrollo «Lanzarote Sostenible», aprobado en 2008, fueron las primeras herramientas de trabajo impulsadas por el Cabildo de Lanzarote para consolidar un desarrollo sostenible y un cambio de modelo en la isla.
En noviembre de 2013 se elaboraron los Planes de Acción para la Reserva de la Biosfera de Lanzarote y para los municipios de Lanzarote a partir del marco de referencia que establece La Estrategia Lanzarote 2020, y que ha sido el resultado de la herramienta europea (Sistema de Gestión Integrada para la Sostenibilidad- SIGS) implementada en la isla entre los meses de Febrero y Julio de 2013.