Mostrar a los estudiantes la forma para crear un modelo de escuela sostenible. Este es el objetivo del proyecto ‘Colegios de la Biosfera’ que lleva a cabo el Cabildo de Lanzarote a través de la Reserva de la Biosfera que gestiona María Dolores Corujo.

En el programa participan trece escuelas unitarias de la Isla y ya han culminado la primera fase que consiste en transmitir la metodología activa, participativa y flexible, fomentando la participación de la comunidad educativa, la comunidad rural, las familias y las administraciones en un modelo sostenible.

El programa responde a una propuesta de actuación educativa, enmarcada dentro de las acciones de la Reserva de la Biosfera y necesaria para conciliar la conservación de la diversidad biológica, la búsqueda de un desarrollo económico y social y el mantenimiento de valores culturales asociados.

La presidenta del Cabildo de Lanzarote, María Dolores Corujo afirma que “este tipo de proyectos son fundamentales para educar a las generaciones venideras dentro de un modelo de escuela sostenible, con respeto a nuestro entorno y con estrategias de educación que puedan integrar los alumnos y alumnas en su día a día”.

Teniendo en cuenta los principios de la Red Mundial de Reservas de la Biosfera y la Estrategia Lanzarote 2020, se pretende que el “Proyecto Colegios de la Biosfera” sirva par alcanzar los objetivos de la meta 2 de la Estrategia Lanzarote 2020, así los Objetivos del Milenio de la ONU.

La duración de la ejecución del servicio será por un año, renovable un año más. Este servicios comenzó como una experiencia piloto hace cinco años valorando de forma muy positiva los resultados. El programa se financia con fondos propios y no supone incrementar el presupuesto del Área.

Las trece escuelas rurales de la isla que participan son el CEIP M.ª Auxiliadora, CEIP Güime, CEIP La Vegueta, CEIP los Valles, CEIP Soo, CEIP Muñique, CEIP Tiagua, CEIP Nazaret, CEIP la Caleta, CEIP el Cuchillo, CEIP Mararía, CEIP las Breñas y CEIP Tao.

El proyecto es una actividad educativa-informativa que pretende potenciar, en la medida de lo posible, un proceso participativo en el entorno educativo, que funcione con la mayor horizontalidad posible y se nutra desde la diversidad, que fomente la visión holística, que tenga presente un contexto global y local y actúe sobre el entorno del colegio fomentando y potenciando.

“La idea es contribuir a una comunidad informada, concienciada, crítica, pro-activa y con un alto nivel de participación e implicación en los retos de la isla”, añade Corujo.

En definitiva, el proyecto Colegios de la Biosfera, aspira a convertirse en un programa educativo participativo, que persigue implementar actuaciones en los centros de enseñanza de la isla con el fin de generar un modelo de escuela innovador, sostenible y comprometido con el desarrollo social y ambiental de la comunidad a la que pertenece