García Bravo, Agustín Miguel
Avances en traumatología. Medicina del Deporte y cuidados de heridas

Introducción. La reciente creación de una Unidad de Lesionados Medulares en Canarias ha determinado un cambio en el tratamiento de los pacientes canarios afectos de una lesión de la médula espinal. Hasta hace unos años, todos los pacientes de esta Comunidad autónoma debían ser trasladados al Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, centro de referencia. Sin embargo, la puesta en marcha de esta Unidad permite una asistencia especializada dentro del ámbito regional evitando traslados y desarraigos de los pacientes lejos de su medio social habitual. Además la Unidad creada ha permitido llevar a cabo el control y revisión de aquellos lesionados medulares de larga evolución, facilitándoles un acceso más ágil a la asistencia sanitaria igualmente especializada. No obstante ha habido que enfrentarse a la ausencia de un registro de lesionados medulares canarios, lo que ha imposibilitado el saber cuántos son y qué características tienen. Además la escasez de estudios epidemiológicos centrados en esta Comunidad determina la falta de datos imprescindibles para una correcta planificación sanitaria en este campo: la incidencia y la prevalencia de lesionados medulares canarios son datos concretos de valor incuestionable y de los que se carece. Las características generales epidemiológicas de los enfermos son imprescindibles para poder llevar a cabo planes concretos de prevención. Material y métodos: Se procedió a la creación de un registro de pacientes lesionados medulares de etiología traumática, anotándose, mediante entrevista clínica, todos los aspectos relacionados con su lesión medular, así como aspectos sociales anteriores y posteriores a la lesión medular, hasta un total de 150 variables. Además, se realizó una comparación de las variables entre dos subgrupos: pacientes atendidos en la Unidad de Canarias y pacientes atendidos en el hospital de Toledo. Los datos fueron sometidos posteriormente al oportuno estudio estadístico obteniéndose, al comparar los datos con la población censada, la incidencia y prevalencia de la lesión medular durante el periodo de estudio. Resultados: Fueron incluidos en el trabajo 164 pacientes, 141 (86%) varones, con una edad media de 40.17+12.8 años. De Gran Canaria procedían 125 (76.2%), 26 de Lanzarote (15.9%) y 13 de Fuerteventura (7.9%). La incidencia registrada durante el 2001 fue de 20.57 casos/millón de habitantes y para el 2002 de 16.82. La prevalencia al término del estudio fue de 184.7 casos/millón de habitantes. Eran tetrapléjicos 72 (43.9%); grado A de la ASIA 87 (53%), grado B 16 (9.8%), grado C 17 (10.4%), grado D 40 (24.4%) y grado E 4 (2.4%). Las diferencias observadas entre los dos subgrupos se centran en el tiempo de estancia hospitalaria, significativamente menor en la Unidad canaria y el nivel funcional igualmente mayor en las pacientes tratados en esta Unidad. Discusión: Las características epidemiológicas observadas no difieren en exceso con las publicadas en las distintas series. Tan sólo los valores de incidencia y prevalencia son algo más elevados que los comunicados en trabajos nacionales, pero similares a los de los países europeos. Tan sólo la estancia media, el nivel funcional y la disponibilidad de carné de conducir fueron las diferencias significativas halladas entre ambos centros. Sí es reseñable las dificultades sociales observadas tras el alta de los pacientes, tanto en aspectos laborales como en disponibilidad de medios adaptados (domicilio, coche, etc.).