Martín Culbras, José Esteban
Geografía e Historia. Las Palmas de Gran Canaria – 2000
La presente tesis doctoral tiene como finalidad principal demostrar los efectos de la incidencia de un medio insular volcánico y limitado de recursos en las pautas culturales del primer grupo humano que arribó a Lanzarote y, en concreto, sobre el trabajo de rocas volcánicas para la confección de instrumentos de trabajo. Para ello hemos comenzado por someter a análisis la realidad geográfica de la isla, realizando un esfuerzo por reconstruir en lo posible las condiciones paleogeográficas que debieron reconocer y valorar los primeros pobladores insulares. Al análisis de la realidad física del espacio habitable unimos el de las características de un proceso poblador, el de los mahos preeuropeos. Los trabajos más recientes permiten reconocer hoy que las poblaciones que alcanzan las costas del archipiélago canario no lo hacen con anterioridad al siglo V a.C. Se trata de grupos norteafricanos que recibieron el influjo de la cultura irradiada por los asentamientos fenicios y púnicos del Occidente mediterráneo. Reconocidos ya los aspectos anteriores, procedimos a analizar diacrónicamente los principales aspectos de la cultura de los aborígenes lanzaroteños. En este marco de referencia se incluye, como es lógico, el trabajo de la piedra entre los lanzaroteños. Para afrontar el estudio de esta parcela de la cultura material aborigen, elegimos los materiales aportados por el yacimiento de El Bebedero (Teguise, Lanzarote). El material lítico está compuesto por más de un 80% de piezas realizadas sobre basalto microcristalino. El porcentaje restante se reparte entre las piezas de basaltos de textura profírica y afanítica, rocas de composición intermedia, calizas y sílex de origen extra insular. El análisis morfotécnico del conjunto lítico recuperado ha permitido reconocer que se trata de piezas no estereotipadas, obtenidas de masas de la materia más común en el entorno, mediante unos esquemas de explotación muy simples. Son piezas formalmente muy variables, de escasa longitud y delgadas, cuyos talones son esencialmente lisos. Los bordes laterales son principalmente sinuosos, simples o abruptos. Los extremos distales se configuran mayoritariamente como bordes transversales de características similares a los laterales y, en menor medida puntas. El retoque es un recurso que aparece en pocas ocasiones; afecta principalmente a los bordes laterales y pretenden modificar por lo general la forma o el espesor de una zona concreta del borde afectado. El análisis de la distribución vertical de los materiales arrojó que la talla de piedras es un recurso que se puso en práctica apartir del tránsito de los siglos III y IV d.C., una vez que se rompen los contactos con el Occidente mediterráneo, desaparecen las manufacturas metálicas en el lugar y la población debe adaptarse a los recursos que el medio proporciona.